Hace cosa de un año que celebramos nuestra jornada genealógica en la Fundación Casa de Ganaderos, con motivo del 800 aniversario de la institución.
Para todos aquellos que os perdisteis la jornada, aquí podéis conocer la historia de Casa de Ganaderos, por su archivero Armando Serrano.
LA CASA DE GANADEROS
Es curioso y llamativo que muchos zaragozanos, y aragoneses conocen perfectamente la existencia de la Mesta castellana y a la vez casi todos ellos desconocen la existencia, historia o actividad económica actual de Casa de Ganaderos. Esto ha sido provocado en parte por la propia institución, encerrada en si misma durante más de cuatro décadas en el siglo anterior, y en parte también por el propio abandono de nuestra propia historia y tradición. Esto unido a la educación centralista recibida, sobre todo en las últimas generaciones, ha provocado que los aragoneses hayamos borrado de nuestra memoria histórica casi en su totalidad la existencia de esta institución.
La realidad es que su historia, y parte
de la de Zaragoza y Aragón, ha quedado salvaguardada en su archivo y por ello
es ahora, en los últimos 15 años, cuando los investigadores se han lanzado a
redactar valiosísimos trabajos de investigación.
El origen de esta institución se
remonta a los años medievales del esplendor del Reino de Aragón. El 18 de mayo
de 1218 Jaime I el Conquistador firma
un privilegio nombrando a Domingo de Montealteto Justicia de los Ganaderos de
Zaragoza, otorgándole la jurisdicción civil y criminal en todos los asuntos
relacionados con la ganadería.
Nada nos dice de la Casa de Ganaderos o Cofradía
de San Simón y San Judas (nombre con el que se la conocía en la Edad Media por ser
estos sus Patronos), pero sólo once años después aparece ya un documento en el
que nombra esta institución y aparece ya la figura del Justicia como cabeza de
la organización de la misma. Era lógico pensar que si en 1218 nombra el rey al
Justicia de Ganaderos, es porque este es la figura representativa de una
organización ganadera ya formada.
Es por esto que muchos pensamos que
podemos fijar el nacimiento de la
Casa de Ganaderos en 1218, 55 años antes que la creación de la Mesta de Castilla y como
dato curioso, el creador de la
Mesta, Alfonso X el
Sabio estaba casado con una hija de Jaime I, con lo cual es posible que el
rey castellano intentara dar una solución parecida a la dada por su suegro
medio siglo antes.
Desde los inicios la Casa va a controlar dos de
los temas que más afectan a los ganaderos zaragozanos, la jurisdicción y los
pastos. En el primero de lo casos el Justicia de Ganaderos tiene como hemos
dicho anteriormente jurisdicción civil y criminal, y por tanto los ganaderos
acudían a él en lugar de al Justicia de Aragón. El de Ganaderos tenía su propia
horca, en el camino de San Gregorio (barrio del Cascajo) y sus sentencias se
cumplían de inmediato (incluso la pena capital). Era tal su poder que en
ocasiones entraba en conflicto con el Justicia de Aragón, pero nunca pudo éste
entrometerse en los procesos sobre ganadería del Justicia de Ganaderos.
En el caso de los pastos, desde un
primer momento la Casa
de Ganaderos ejerció la jurisdicción de los mismos y el cumplimiento de los
privilegios de pasturas de los zaragozanos y enseguida podemos ver los
desplazamientos hacia las vales pirenaicas o el Sistema Ibérico de Teruel.
A partir de esas fechas la Casa de Ganaderos se
convierte en un instrumento más del poder de la Ciudad de Zaragoza. Su
servicio a la capital del reino le obligaba en ocasiones a enfrentarse al Rey,
y obtener de éste una serie de privilegios que a la larga motivaron su
pervivencia y le dieron un poder casi absoluto.
Jaime I, Juan I, Jaime II, la Reina Doña María
(esposa de Alfonso V) o Fernando el Católico, entre otros monarcas aragoneses
intervienen, conceden o ratifican privilegios a la Casa de Ganaderos. Y toda esa
documentación que generó la institución desde su creación es la que se ha
conservado en el archivo.
Realmente la figura más representativa
de la Casa de
Ganaderos era su Justicia, elegido entre los miembros de la Cofradía y que detentaba
un poder jurisdiccional total durante todo sus mandato. Sus sentencias,
incluido la pena capital, no eran recusables ante ningún órgano superior y su
cumplimiento podía ser inmediato.
Estos privilegios que le permitían
ejercer su jurisdicción por todo el Reino, le llevaron a ser una figura temida
y respetada fuera de nuestra Ciudad y en ocasiones su poder fue tal que otras
ciudades de Aragón manifestaron su queja ante el monarca en las cortes
aragonesas como las celebradas en Monzón en 1626 o 1646.
El siglo XVIII, con la llegada de la
nueva dinastía de los Borbones, va a suponer un cambio de la política real
respecto a la cofradía aragonesa y provocaran el primer gran recorte al poder
de la Casa de
Ganaderos. Felipe V, conocedor del estado centralista francés, eliminó la
independencia en la elección de Justicia, elegido por votación hasta ese
momento entre los ganaderos de Zaragoza, y obligó que a partir de ese momento
los Justicias fueran ratificados por la Real Audiencia, así
como las sentencias de la jurisdicción criminal.
El siglo XIX, superada la crisis
social, humana y económica de la
Guerra de la
Independencia, llegó uno de los momentos claves para la
continuidad de Casa de Ganaderos. Fernando VII, tras terminar la contienda, se
encontró con una monarquía completamente arruinada, y se dirigió a los
ganaderos zaragozanos y les ordenó que si querían mantener viva esta
Institución deberían pagar un dinero por cada privilegio que les pudiera
ratificar el monarca, todos excepto la jurisdicción civil, que volvía de nuevo
a la corona. Los ganaderos de Zaragoza pagaron a Fernando VII, y a costa del
dinero y de sacrificar la figura más representativa de la institución, el
Justicia, en 1828 Fernando VII ratificó los privilegios de «uso de prados,
yervas, pastos y aguas de todos los montes existentes en las Ciudades y pueblos
del presente Reyno de Aragón».
Esta confirmación no hizo más que abrir
la Casa de
Ganaderos a la modernidad, disuelta la
Mesta en 1836,
a partir de ese momento la Casa fue cambiando de nombre
adaptándose a los tiempos y transformándose según los momentos económicos que
le tocaba vivir. La Casa
ha sido junta local, asociación, sindicato o cooperativa según avanzaba los
tiempos y transformándose según la época.
En estos momentos la Casa de Ganaderos es una
cooperativa donde se agrupan más de 300 ganaderos de todo Aragón dedicada a
comercializar corderos y difundir nuestro preciado Ternasco de Aragón, pero ese es otro capítulo de la historia de
esta institución casi ocho veces centenaria.
Como última prueba de la vitalidad de
esta Institución, recientemente, a iniciado el proceso de informatización y
digitalización del archivo de Casa de Ganaderos. Más de 500.000 imágenes que
permitirán abrir una puerta de acceso a los investigadores y preservar la
integridad del archivo. Cuando termine el proceso (2012-2013) convertirá el
archivo de Casa de Ganaderos en uno de los archivos privados modélicos de
España.
Ya sólo nos queda como aragoneses
conocer y difundir la historia de una institución que durante ocho siglos a
formado parte de la historia de este país, y con su quehacer diario en la
vigilancia y protección del ir y venir de nuestros rebaños por las cabañeras a
ayudado a conformar la cultura del ovino y convertirla en una de las claves de
la identidad aragonesa.
Por Armando Serrano Martínez