DEP D LUIS GARCIA TORRECILLA
Quienes tenemos la afición de buscar entre papeles y textos pretéritos nombres, apellidos y pueblos que nos expliquen nuestro propio pasado, tuvimos ayer un hallazgo que nunca hubiéramos querido tener.
El fallecimiento de Luis García Torrecilla, D. Luis, el archivero del diocesano, como lo conocíamos entre aficionados y profesionales de la genealogía, nos deja una sensación de tristeza que sólo en parte puede ser paliada por otra, la del agradecimiento de quienes que pasamos en algún momento por el Archivo Diocesano de Huesca y tuvimos la suerte de encontrarnos con él.
Aquellos de nosotros que navegamos por primera vez entre legajos y papeles antiguos y tuvimos la fortuna de hacerlo en aquel archivo, encontramos en D. Luis a un guía perfecto y a un maestro paciente. Aquellos otros más experimentados, tuvieron la dicha de encontrarse con un archivo riquísimo en sus fondos y muy accesible gracias a los índices que se ponían a nuestra disposición, o a las búsquedas informáticas que el propio D. Luis hacía, en unas bases de datos en constante crecimiento, pues durante años, tanto él como su equipo, trabajaron denodadamente en una indexación que parecía utópica y que llevaron a término.
Quienes en algún momento fuimos asiduos al archivo, más allá de consultar papeles, aprender ciertos latinismos y reencontrarnos con nuestros antepasados, pudimos conocer a un hombre prudente en las formas, atento a la conversación, servicial con los demás y buen custodio de un patrimonio que es de todos. No pocas veces su rigor serio de archivero se transformaba, con quienes supieron tratarlo, en una sonrisa y en un comedido sentido del humor.
Hasta siempre y gracias, D. Luis.